Grupo García do Ribeiro (Ourense, 2025)
Diseño de identidad visual corporativa para un grupo empresarial ubicado en el rural gallego dedicado a dar servicios integrales y transporte a empresas en el sector de la construcción.
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Una fotografía se convierte en el origen inesperado de toda una identidad corporativa. Como cuando un sastre toma las medidas para crear un traje perfecto, esta imagen del fundador marca no solo el punto de partida, sino que define el carácter, el tono y la personalidad que impregnará cada elemento visual de la marca. Un enfoque poco convencional que demuestra cómo lo personal puede transformarse en algo extraordinariamente corporativo.
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Los primeros trazos nacen de la observación y la intuición, buscando traducir la esencia de lo personal al lenguaje visual de la marca. Estos bocetos preliminares son el puente entre la fotografía original y la identidad final, explorando formas, trazos y composiciones que eventualmente definirán el ADN visual del grupo.
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Del paisaje rural gallego emerge el elemento que definirá el símbolo de la marca: un árbol majestuoso que encarna perfectamente los valores del grupo, y cuya forma evoca ingeniosamente la inicial 'G' del nombre corporativo.
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El proceso creativo se materializa en un logotipo que equilibra tradición y modernidad. El símbolo, inspirado en la fortaleza del árbol, se reinventa a través de formas geométricas contemporáneas. La paleta de colores, dominada por tonos azules, transmite profesionalidad y confianza, mientras que la versatilidad de sus versiones permite que la marca se adapte a cualquier contexto manteniendo su esencia.
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Los elementos más pequeños de una identidad corporativa son, a menudo, los que crean las conexiones más personales. La tarjeta de visita y la funda del móvil se convierten en embajadores diarios de la marca, transformando cada interacción casual en una experiencia de marca memorable. Son esos detalles, como los accesorios perfectos en un conjunto bien pensado, los que elevan lo cotidiano a lo excepcional, creando momentos de contacto que refuerzan la presencia de la marca en el día a día.
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La papelería corporativa trasciende su función básica para convertirse en un sistema visual coherente y funcional. Cada elemento, desde sobres hasta archivadores, está diseñado no solo para cumplir su función práctica, sino para crear un entorno de trabajo donde la estética y el orden van de la mano. Como un armario perfectamente organizado, cada pieza tiene su lugar y propósito, contribuyendo a una experiencia laboral más eficiente y visualmente armoniosa.
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Todos los elementos que forman parte de esta identidad nacen de la observación del contexto y tratan de convertirse en soluciones que mejoran la productividad y la vinculación con la marca. Así, el calendario corporativo eleva una herramienta cotidiana a un elemento de diseño que contribuye a crear un espacio de trabajo inspirador y profesional.
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La flota de vehículos se transforma en lienzos móviles que llevan la identidad corporativa más allá de las oficinas. La rotulación, cuidadosamente aplicada, convierte cada vehículo en un embajador dinámico de la marca.
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La memoria anual representa la síntesis perfecta de la identidad corporativa, tanto en su versión física como digital. Cada página ha sido cuidadosamente diseñada para contar la historia del año a través del lenguaje visual de la marca. Como un lookbook que presenta una colección completa, estos documentos demuestran la versatilidad y coherencia del sistema visual, adaptándose a diferentes formatos mientras mantienen intacta la esencia de la marca. Un ejercicio de diseño que transforma datos y resultados en una experiencia visual funcional y cautivadora.